La localidad de Lorilla está situada a 1.061 metros de altitud en el escarpe de la Lora de Pata del Cid, en el límite geográfico de las provincias de Burgos, Palencia y Cantabria.
La primera noticia escrita está en un documento del año 1249 depositado en el Archivo Histórico Nacional.
En cuanto al origen del topónimo algunos autores como Gonzalo Martínez Díez atribuyen a Loriella, como diminutivo de Lora, el significado de color oscuro. Joaquín Cidad Pérez señala que este término quiere decir aldea situada al borde, en este caso del Páramo de la Lora.
Lorilla de la Lora también estuvo bajo la jurisdicción del Monasterio de las Huelgas como queda documentado en un protocolo notarial de 1333 en el que se expide escritura de propiedad de “la aldea que dicen Loriella, que es en La Lora, sobre Valde Ribayble” a favor del Hospital del Rey de Burgos, adscrito a dicho monasterio. Por esta conexión Lorilla ostentó el título de Villa hasta 1873, fecha en la que dejó de pertenecer a la Abadesa de Las Huelgas.
El Catastro del Marqués de la Ensenada recoge en 1752 una población de 34 vecinos, todos pecheros, de los cuales sabían firmar 11, lo ignoraban 23, y explotaban una cabaña de 451 ovejas, 64 vacas y 11 cabezas de ganado mular.
En 1845 la localidad, que en ese momento contaba con 79 habitantes, fue integrada en el municipio de Sargentes de la Lora hasta que en la década de los 50 quedó despoblada y su Junta Vecinal disuelta en 1974.
Ocupada desde el comienzo de la Guerra Civil por las tropas de Franco en su avance hacia Santander, su dominio visual sobre el Valle cántabro de Valderredible determinó su especial importancia como enclave estratégico en el Sector de la Lora del Frente Norte, junto con Sargentes, desde marzo a agosto de 1937 en que las tropas rebeldes toman Santander. Entre los numerosos restos de estructuras militares que forman parte del patrimonio arqueológico de la Guerra Civil en este término municipal, en Lorilla destaca el parapeto soterrado de hormigón que conserva las bocas de fuego desde las que se disparaba.
