Hasta cuarenta especies botánicas exclusivas de la península ibérica forman parte del patrimonio botánico de la Lora burgalesa. Muchos de estos endemismos, como por ejemplo Phalacrocarpum oppositifolium o Tragopogon castellanus, son plantas de enorme interés, ya sea porque su distribución es muy restringida o porque resultan ser verdaderas rarezas botánicas. Otros, como Teucrium expassum y Linum appressum, son elementos botánicos que caracterizan las asociaciones vegetales de estos páramos, taxones que, en gran medida, determinan la fisonomía y paisajes de la Lora.
En lo que se refiere a las orquídeas, este territorio es también notablemente rico y diverso. A día de hoy, son veintitrés las especies de esta familia cuya presencia se ha confirmado en el término de Sargentes, con la particularidad de que, además, en ciertas áreas privilegiadas de la Lora podemos encontrar hasta catorce especies de orquídeas parameras prácticamente juntas, en una reducida superficie de no más de cuatro o cinco hectáreas. Son taxones pertenecientes a los géneros Aceras, Anacamptis, Himantoglossum, Limodorum, Listera, Ophrys y Orchis. De todas ellasm tal vez la endémica Ophrys ficalhoana y la delicada Ophrys santonica sean las más interesantes.
